Tres hermanas y una abuela.
La incertidumbre y las expectativas van de la mano, son como dos hermanas que se quieren mucho pero no paran de pelearce.
Ella, tan tímida y temerosa, lo mira todo, lo piensa todo, lo analiza tod pero ¿para qué? Mientras el mundo sigue girando, esperando la mejor decisión.
Ella, altiva, cree creer que quiere y rígida, plantea con su mirada lo que espera ¿pero cómo? Mientras el mundo sigue girando, esperando la mejor decisión.
Y así la incertidumbre y su hermana Expectativa, inmóviles comienzan a tensarce.
Aparece el miedo, hermana incordio, que también queremos pero...!ay qué molesta es!!, con que facilidad lo encharca todo.
Alguien dijo ansiedad, yo lo que siento es susto. ¿Para qué moverme?? ¿Cómo hacerlo? TENSIÓN
La abuela susurra, sonido que acoge, manos surcadas que calman, mirada sabia, afloja.
Huele a pan. La ternura tiene su aroma. Incertidumbre y Expectativa se abrazan, un abrazo de certeza, de esperanza. No se explica, se siente. Ince acepta el riesgo y Expe acepta las posibilidades. Miedo plantea los inconvenientes. Entre las tres resuelven.
La abuela susurra en lo que ellas se ven, se escuchan. Trabajan juntas. Y sin darse cuenta, CAMINAN. EL SUSTO PASÓ A ILUSIÓN.
